Los traumatismos dentales en niños son una preocupación común para muchos padres. Los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento, y saber cómo actuar y qué esperar es crucial para garantizar la salud bucal de los hijos.

Por ello, a continuación, explicaremos qué es un traumatismo dental, los diferentes tipos que existen y compartiremos algunas pautas para saber qué hacer si esta situación se llegara a producir.

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¿Qué es un traumatismo dental?

Uno de los primeros pasos para saber qué hacer ante un traumatismo dental, es conocer qué es. En este sentido, podemos decir que:

Un traumatismo dental es cualquier lesión que afecta a los dientes o las estructuras circundantes, como las encías y el hueso maxilar. 

Estas lesiones pueden ser el resultado de caídas, golpes, accidentes deportivos o cualquier impacto directo en la boca. Así, los traumatismos dentales en niños son especialmente comunes debido a su alta actividad y desarrollo motor en constante cambio.

Clasificación de tipos de traumatismos dentales

Dada la variedad de causas que hay a la hora de hablar de traumatismo dental en niños, no es de extrañar que existan varios tipos. Estos se clasifican en función de la gravedad y el tipo de lesión. Los principales son:

  • Concusión:

Una concusión es un golpe al diente sin desplazamiento ni movilidad. No hay sangrado, pero el diente puede doler al tocarlo. Este tipo de lesión suele ser menor, pero requiere de atención especializada para asegurar que no se desarrollen complicaciones.

  • Subluxación:

En una subluxación o movilidad dental por traumatismo, el diente deja de estar estático, pero no se ha desplazado. Esta vez sí puede haber sangrado en las encías. Y es importante controlarlo para evitar daños mayores.

  • Extrusión:

La extrusión dental por traumatismo implica el desplazamiento parcial del diente hacia fuera del alveolo. Esto hace que este parezca más largo de lo normal. En consecuencia, la estabilidad del diente puede correr peligro y, por ello, se requiere intervención inmediata para recolocarlo.

  • Luxación lateral:

En la luxación lateral, el diente se desplaza lateralmente sin movilidad adicional. Puede haber sangrado y es importante reposicionar el diente lo antes posible para minimizar el daño a las estructuras de soporte.

  • Intrusión:

Este otro tipo de traumatismo dental ocurre cuando el diente se desplaza hacia dentro del hueso y la encía, pareciendo más corto. Esta lesión es grave y puede afectar el desarrollo del diente permanente. Requiere tratamiento especializado para minimizar el daño a largo plazo.

  • Avulsión:

Si el diente sale completamente del alveolo, hablamos de avulsión. Esta situación es de urgencia y el diente debe reimplantarse lo antes posible si es un diente permanente. Los dientes de leche avulsionados no se reimplantan para evitar dañar el definitivo que está en desarrollo.

  • Fractura dental:

Otro de los tipos de traumatismos dentales que suelen suceder son las fracturas. Estas pueden variar desde una fisura en el esmalte hasta una rotura que afecta el esmalte, la dentina y la pulpa dental. Pueden ser complicadas o no, dependiendo de si afectan al nervio del diente.

¿Qué hacer ante un traumatismo dental?

Tras comentar la clasificación de traumatismos dentales, es importante saber cómo actuar si un niño sufriera este tipo de lesión. De este modo, nos permitirá tomar acción inmediata y evitar daños mayores.

  • Mantener la calma. En primer lugar hay que tranquilizar al niño y actuar con serenidad. Es fundamental transmitirle seguridad para reducir su ansiedad.
  • Evaluar la gravedad. Por otro lado, conviene inspeccionar la boca en busca de sangrado, desplazamiento o fracturas.
  • Controlar el sangrado. Si hay sangrado, será necesario aplicar presión suave sobre la zona afectada con una gasa o paño limpio.
  • Recuperar el diente o fragmento dental. En caso de que algún diente haya salido completamente, se recomienda evitar tocar la raíz.
  • Conservar el diente. A la espera de atención profesional, el diente debe mantenerse húmedo en una solución salina estéril o leche fría.
  • Buscar atención dental inmediata. Y, lo más importante, llevar al niño al odontopediatra lo antes posible.

Respecto al tratamiento para un traumatismo dental posterior, es importante diferenciar si el diente es de leche o definitivo y  tener claro cuándo se caen los dientes de leche.

  • En el primer caso tenemos un traumatismo dental por luxación y el diente queda oculto en el hueso, lo ideal es esperar a que erupcione de forma natural.
  • Pero si hablamos de avulsión dental, cuando un diente de leche se sale completamente de su alveolo, no debe reimplantarse, ya que esto podría dañar el germen del diente permanente que está por erupcionar.

Cuando el traumatismo dental afecta a los dientes definitivos, el tratamiento depende del desarrollo de la raíz dental, que se determina mediante una radiografía periapical. Esto abarca desde la formación inicial de la corona, hasta la completa maduración de la raíz y su posicionamiento en la arcada. En cualquier caso, lo ideal es consultar a un experto en odontopediatría.

Conclusiones sobre el traumatismo dental en niños

Como hemos visto, los traumatismos dentales son comunes en la infancia y pueden variar desde lesiones leves hasta situaciones más graves que requieren atención urgente.

La clave para un buen pronóstico es la rapidez y eficacia de la respuesta inicial, así como el seguimiento y tratamiento adecuado por parte de un odontopediatra. Es por ello que es importante recordar:

  • Mantener la calma y seguir los pasos de primeros auxilios para minimizar el daño.
  • Inspeccionar la boca, controlar el sangrado y conservar el diente en un medio adecuado si es posible.
  • Acudir al odontopediatra inmediatamente para una evaluación y tratamiento profesional.

Respecto al tratamiento para un traumatismo dental, dependerá de la gravedad de la lesión y del tipo de dentición. Aún así, es posible que se necesite recurrir a la reimplantación del diente, uso de férulas, endodoncia, o incluso extracción en casos severos.

Por último, algunos traumatismos pueden llevar a complicaciones a largo plazo como la movilidad dental por traumatismo, necrosis dental por traumatismo o reabsorción radicular.

Por eso, es esencial que los padres mantengan un seguimiento continuo para monitorear la salud dental del niño y prevenir posibles complicaciones. Ven a visitarnos, somos tu clínica de odontopediatría en Barcelona.