La mejor forma de evitar el sarro en los dientes es visitar regularmente a tu dentista para una limpieza profesional. Pero, ¿qué otras medidas se podrían tomar?

Uno de los problemas más comunes en lo que respecta a la salud bucodental es la acumulación de sarro en los dientes. Esto afecta de forma significativa a la estética, pero también al bienestar oral de cada persona. Desde ya te advertimos que no existen remedios caseros que puedan acabar con él, pues lo único que lo combate son buenos hábitos de prevención. Dicho esto, veamos cómo evitar el sarro en los dientes.

¿Por qué se produce el sarro en los dientes?

El sarro se forma de manera natural y nunca vamos a poder evitar su aparición al 100%. Lo que sí podemos es impedir que se produzca una gran acumulación de esta sustancia, protegiéndonos así frente a las enfermedades periodontales.

Antes de ver cómo evitar el sarro de los dientes, es interesante analizar la causa de su proliferación.

Inadecuada higiene bucal

De manera natural, en nuestra boca hay una serie de bacterias que son beneficiosas para nuestro organismo. Cuando comemos, algunos restos de alimentos quedan en nuestra boca (generalmente entre los dientes) y se produce una interacción con las bacterias, generando la placa bacteriana.

Cuando esta no se retira, se acaba mezclando con los minerales que están presentes en la saliva y se crea una especie de costra dura de color amarillento, e incluso marrón en algunos casos, que es el sarro.

Por tanto, si queremos saber cómo evitar el sarro dental, la clave es seguir unas buenas pautas de higiene bucodental, como vamos a detallar a continuación.

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¿Cómo evitar el sarro dental de forma natural?

No existe ningún truco casero que nos diga cómo evitar el sarro en los dientes de forma natural. Este se va a formar hagamos lo que hagamos. Sin embargo, tomando las medidas de prevención adecuadas, podemos evitar que su acumulación no sea tan excesiva que ponga en riesgo nuestra salud bucodental.

Utilizar un irrigador

Un irrigador bucal es un sistema que, mediante agua a presión, nos permite realizar limpiezas bucales y eliminar los restos de suciedad que pueden quedar tanto en las encías como entre los dientes, accediendo a zonas que no sería posible con un cepillo de dientes.

Se aconseja utilizarlo antes del cepillado. Siempre con agua templada para evitar un exceso de sensibilidad y ajustando la presión para no causar daños en las encías.

Lavarse los dientes tres veces al día

El cepillado dental es la mejor herramienta que tenemos frente a la acumulación de sarro. Es importante lavarse los dientes de dos a tres veces al día, después de cada comida, siendo interesante no esperar demasiado desde que se termina de tomar alimentos hasta que se lavan los dientes porque, así, evitamos que las bacterias de la boca interactúen con los restos de alimentos.

El cepillado debe durar al menos 2 minutos, repasando las piezas dentales por todos sus lados. En este sentido, es aconsejable consultar cuál es el cepillo de dientes más adecuado en cada caso; eléctrico, manual, de cerdas suaves, etc.

Usar hilo dental

Ninguna rutina de higiene dental está completa si no se utiliza el hilo dental. Aunque lo ideal sería utilizarlo cada vez que nos lavamos los dientes, no siempre hay tiempo. En todo caso, hay que intentar utilizarlo por la noche.

Después de usar el irrigador y lavar los dientes, se pasa hilo dental entre los huecos de los dientes y encías. Esto nos asegura que ya no quede resto de alimentos en la boca, por lo que la producción de placa y sarro va a ser menor.

Hacerse una limpieza bucal al menos una vez al año

Es importante tener claro qué es una limpieza dental y cómo contribuye a cuidar la salud de nuestra boca. En este vídeo puedes verlo con un poco más de detalle:

Cuando hablábamos de cómo evitar el sarro en los dientes, veíamos que no podemos prevenirlo al 100%, así que necesitaremos la ayuda del dentista para eliminarlo.

A través de una limpieza bucal profesional desaparecen placa, sarro y manchas dentales que no es posible eliminar de otra manera. En este sentido, lo aconsejable es someterse a este procedimiento al menos una vez al año, aunque en personas con mayor acumulación de sarro puede ser beneficioso hacerlo cada seis meses para cuidar la salud bucodental.

Conclusiones acerca de cómo evitar el sarro en los dientes

A lo largo de este artículo hemos aprendido que la formación de sarro es consecuencia de una mala higiene dental, y puede ser fuente de enfermedades que afectan a nuestras encías y que, en los casos más graves, podrían implicar la pérdida de piezas dentales. Además, el sarro es bastante antiestético, porque tiene tendencia a colorearse y puede acabar siendo amarillento o incluso marronáceo.

Hemos visto que cuando se trata de cómo evitar el sarro en los dientes, no vamos a poder prevenirlo totalmente, pero notaremos mucha mejoría si cuidamos bien nuestros dientes y les damos la higiene que se merecen.

Por otro lado, no podemos olvidar que, por mucho que cepillemos bien nuestros dientes, una visita al dentista para hacer una limpieza profesional. Si necesitas un periodoncista en Barcelona, estaremos encantados de atenderte.