La deglución es el acto de tragar, es una acción fisiológica compleja que requiere de la coordinación de la respiración y de la interacción entre los diferentes grupos musculares para poder transportar el alimento, saliva y líquidos desde la cavidad bucal hasta el estómago. Si existe un patrón anormal puede afectar a uno o varios de esos componentes de la cadena.
Tragar es algo que hacemos sin pensar incluso antes de nacer, pero que si se establece un patrón incorrecto, tiene una repercusión enorme en nuestro bienestar, te invitamos a leer y descubrir las repercusiones que tiene la deglución atípica.
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¿Qué es la deglución atípica?
La deglución atípica es uno de los hábitos orales más frecuentes en los niños y persistente en algunos adultos. Rara vez se presenta sola, tiene una fuerte asociación con la succión digital prolongada y la respiración bucal. Cuando hablamos de deglución atípica nos referimos a un patrón anormal a la hora de tragar saliva, líquidos o alimentos.
Deglución = el acto de tragar.
Atípico = lo que se aleja de lo normal, de lo típico.
El patrón anormal más común de la deglución atípica es empujar la lengua contra o entre los dientes al tragar (la forma normal de tragar es colocando la lengua contra el paladar). Otros patrones de deglución atípica también pueden ser contraer el mentón al tragar, interponer el labio inferior o apretar los labios para tragar, movimiento de la cabeza y ruido.
Como dato estadístico sabemos que a los 5 años de edad el 50% de los niños/as presentan deglución atípica, disminuyendo al 38% en la dentición mixta temprana (8 años aprox) y un 30% en la dentición permanente joven (14 años aprox). En los adultos persiste en un 15% aproximadamente.
¿Cómo detectar la deglución atípica?
- La lengua descansa entre los dientes o contra los dientes.
- Respirar por la boca en vez de por la nariz de forma habitual.
- Maxilar superior o inferior hacia adelante.
- Maxilar superior o inferior retrasado.
- Al momento de tragar se necesita de elevar la cabeza, contraer los labios excesivamente, hacer muecas o ruidos.
¿Qué causa la deglución atípica?
La causa de la deglución atípica es multifactorial, es decir que no es una sola causa o que es la misma en cada caso. Su origen puede ser por distintas razones y algunas de ellas pueden ser:
- Hábitos orales dañinos (hábitos de succión digital o chupete prolongados, morderse las uñas, bruxismo)
- Lactancia artificial prolongada (biberón)
- Papillas más allá del año de edad, que evitan la masticación y el correcto desarrollo de los músculos y huesos
- Frenillo lingual corto
- Factores genéticos que pueden afectar la morfología del paladar o de las vías respiratoria
- Respiración oral/bucal
- Problemas otorrinolaringológicos, como son, rinitis alérgica, hipertrofia amigdalar o adenoidea, o cualquier obstrucción que dificulte la respiración nasal
- Postura adelantada de la cabeza
- Factores psicológicos, como, sobreprotección de los padres
- Trastornos del sueño, del apetito y de la conducta
¿Cuáles son sus fases y su evolución en el tiempo?
Básicamente, se han descrito tres patrones de deglución: visceral, de transición y somática.
FASE 1 – DEGLUCIÓN VISCERAL.
Cuando somos bebés la forma de tragar es muy diferente a cuando salen nuestros dientes de leche y comenzamos a masticar alimento. A la forma de tragar cuando somos bebés se le llama deglución visceral o infantil. En los recién nacidos, la lengua es relativamente grande y se coloca entre las encías aun sin dientes, lo que permite el correcto sellado de la cavidad bucal al deglutir impidiendo así la salida del alimento. Este tipo de deglución es principalmente reflejo, y por ello se denomina visceral.
Alrededor de los 6 meses de edad, cuando empieza la erupción los primeros dientes de leche, hasta los 6 años de edad este patrón cambia de forma gradual.
FASE 2 – DEGLUCIÓN DE TRANSICIÓN.
A los 6 meses, aparece una coordinación primitiva entre la deglución y la respiración, desde ese momento y hasta los 2 años, cuando el bebé suele comenzar a ingerir alimentos sólidos y semisólidos con cada vez más frecuencia, se desarrolla la fase oral de la deglución y se cancela la respuesta de la mayor parte de los reflejos bucales.
Finalmente, entre los 2 y los 6 años de edad la función masticatoria mejora pasando a ser una deglución más consciente y voluntaria. El cambio de una deglución visceral (en bebés) a una deglución somática (en adultos) se denomina deglución de transición (irregular).
FASE 3 – DEGLUCIÓN SOMÁTICA.
En la deglución somática el movimiento de la lengua no ejerce presión sobre los dientes, sino que lo hace sobre el paladar. La persistencia de la deglución infantil más allá de los 6 años se denomina deglución atípica y es considerado un patrón deglutorio incorrecto.
¿Qué consecuencias tiene la deglución atípica?
Como se ha explicado anteriormente, en la deglución adulta la lengua se coloca en el paladar, esta posición es clave porque favorece el desarrollo y ensanchamiento del maxilar superior. Cuando la punta de la lengua se coloca de forma errónea por detrás de los incisivos superiores o entre las arcadas dentarias:
Los incisivos se inclinan hacia delante, la postura de las piezas dentales se modifica por el empuje de la lengua durante el acto de tragar
El paladar no crece como es debido, no se permite el desarrollo correcto tanto del maxilar superior como de la mandíbula y las arcadas dentales no se desarrollan de forma adecuada provocando paladares estrechos y apiñamiento entre otras consecuencias.
El crecimiento y función de la musculatura orofacial se altera al producirse una menor contracción de los músculos que elevan la mandíbula, mientras que se aumenta la actividad de la musculatura perioral, en consecuencia se pierde el equilibrio de la lengua con la musculatura perioral y los labios.
Problemas del lenguaje, dificultad para pronunciar con claridad los fonemas como D, T, I, N y/o R.
Facilita la presencia de maloclusiones como la mordida abierta y mandíbula retraída.
¿Por qué la deglución atípica tiene que ver con las maloclusiones?
La deglución atípica se relaciona con la presencia de maloclusiones tales como:
- Mordida cruzada
- Mordida abierta
- Inclinación anterior del plano maxilar y posterior del plano mandibular
- Diastemas
- Protrusión de los incisivos superiores
- Pumento del resalte
- Disminución de la sobremordida
La relación entre la deglución atípica y las maloclusiones, y en especial la mordida abierta siguen siendo tema de discusión. Algunos autores afirman que es la causa de la mordida abierta mientras que otros creen que es una consecuencia de la mordida abierta ya que el espacio remanente entre la arcada superior e inferior, característico en este tipo de maloclusión, favorece la interposición lingual entre ambas arcadas para conseguir el sellado de la cavidad bucal durante la deglución.
¿Qué tratamientos existen para corregirla?
Primero que nada hay que hacer un diagnóstico completo que debe incluir la identificación del hábito bucal incorrecto y su posible causa. El tratamiento de la deglución atípica es multidisciplinar en intervienen la logopedia, la ortodoncia y si es necesario la cirugía, y es necesario realizarlos en conjunto para poder lograr un buen resultado y que este sea estable en el tiempo.
ORTODONCIA: Se ha podido observar que se consiguen mejores resultados, en términos de calidad y durabilidad, cuando el tratamiento se inicia en dentición temporal, por tanto, un diagnóstico precoz permitirá mejorar significativamente el pronóstico.
Cuando el tratamiento de la deglución atípica se empieza en una edad temprana se hace mediante ortodoncia interceptiva, este tratamiento busca corregir problemas de origen esquelético, tales como un paladar estrecho o un maxilar muy adelantado o hacia atrás, a una edad temprana.
La ortodoncia en la edad adulta puede corregir la posición de los dientes o el problema esquelético causado por la constantes presión de la lengua al tragar
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LOGOPEDIA – TERAPIA MIOFUNCIONAL: La terapia miofuncional consiste en la realización de ejercicios que permiten la reeducación de los patrones musculares con el objetivo de restablecer el equilibrio muscular orofacial con una correcta posición y actividad de la lengua tanto en deglución como en reposo. La base de la terapia miofuncional es la conciencia y el cumplimiento por parte del paciente de los distintos ejercicios pautados. Algunos autores recomiendan utilizar diferentes tipos de aparatología auxiliar para facilitar la motivación y el cumplimiento del paciente en este tipo de terapia.
La rehabilitación miofuncional y el tratamiento ortodóncico deben ir de la mano para lograr deshacernos del hábito de la deglución atípica.
CIRUGÍA: En los casos donde se diagnostique una alteración anatómica que impida la posición correcta la lengua, y por tanto su función, como un frenillo lingual corto o una hipertrofia amigdalar y/o adenoidea se puede requerir de tratamiento quirúrgico adicional.
Conclusiones
La deglución atípica se caracteriza por la persistencia del patrón de deglución infantil más allá de los 6 años de edad considerándose un hábito bucal incorrecto y existen algunas claves que nos pueden ayudar a prevenir este hábito.
- Ofrecer lactancia materna exclusiva (siempre y cuando sea posible) se ha demostrado que la LME es benéfica para el desarrollo muscular y maxilar.
- Dejar las papillas lo antes posible y ofrecer alimentos con consistencia cada vez más sólida para ayudar a fortalecer sus maxilares.
- Evitar el uso prolongado del chupete, biberón, vasos entrenadores.
- Evitar que el niño/a succione su dedo u objetos (telas, peluches, etc.).
- Realizar revisiones dentales a partir del primer año, cada año.
- Si existe un factor de riesgo es importante acudir a un especialista lo antes posible.
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